Los lagos y charcas cubren una parte importante de la superficie terrestre y juegan un papel fundamental en la producción y retención de dos de los gases de efecto invernadero más importantes: el dióxido de carbono (CO2) y el metano (CH4). Hasta el momento, gracias a experimentos, sabíamos que incrementos de temperatura en estos sistemas aumentarían levemente la producción de CO2 y CH4 en el corto plazo (menos de un año). Sin embargo, un trabajo reciente a cargo de un equipo de investigadores británicos señala un hallazgo novedoso muy relevante: el incremento en emisiones podría ser mucho mayor que el esperado si la subida de temperatura se mantiene durante varios años. De esta manera, un experimento de 7 años de duración en el que compararon la producción y retención de gases de efecto invernadero en tanques experimentales simulando aumentos de temperatura de 4-5ºC frente a otros sin subida de temperatura (control), mostró claramente que en los últimos años del estudio se generó más CO2 y CH4 y se retuvo menos carbono que en el primer año. Los resultados de este estudio indican que el aumento de las temperaturas a largo plazo debido al cambio climático, podría desembocar en una amplificación del papel de lagos y charcas como fuente de gases de efecto invernadero y una pérdida de su capacidad natural como sumideros de carbono.
Artículo completo:
Long-term warming amplifies shifts in the carbon cycle of experimental ponds (Yvon-Durocher et al. 2017; Nature Climate Change. DOI: 10.1038/NCLIMATE3229 http://www.nature.com/nclimate/journal/vaop/ncurrent/full/nclimate3229.html)
Complejo lagunar de Arcas del Villar (Cuenca) (Autor: Félix Picazo)
Entrada escrita por Félix Picazo, Tano Gutiérrez y Daniel Bruno