Hoy os traemos el resumen de un artículo publicado recientemente en la revista Nature Communications que muestra cómo la regulación de la caza puede alargar el ciclo reproductivo.
Hasta ahora, se había comprobado que la caza y retirada de individuos de la naturaleza a manos del ser humano llevaba a algunas especies, en ocasiones, a acortar sus ciclos reproductivos y aumentar el número de descendientes. Sin embargo, cuando la vulnerabilidad ante esta amenaza depende del ciclo reproductivo de las hembras, podría darse la situación contraria, es decir, que se seleccionen ciclos reproductivos largos. Esto es lo que ha comprobado recientemente un equipo internacional de investigadores en un estudio llevado a cabo en zonas de Suecia sobre ejemplares de oso pardo.

Ejemplares de oso pardo (Ursus arctos). Foto: Carl Chapman en wikimedia commons.
Aumentar el periodo de cuidados parentales para evitar ser cazadas
Los autores de este estudio concluyen que las hembras de oso pardo están aumentando el periodo de cuidados maternales para evitar ser cazadas. Así, el hecho de que en esta región esté prohibido cazar a las hembras que tienen crías a su cuidado parece estar favoreciendo la selección de aquellas osas que tienden a aumentar su periodo de “baja maternal”, ya que ello resulta en unas mayores probabilidades de supervivencia. Concretamente, se ha observado que la proporción de hembras que optan por cuidar a sus crías durante 2,5 años ha aumentado en los últimos 20 años, en detrimento de las madres que dedican a los cuidados tan solo 1,5 años a cuidar a la prole. Además, esta tendencia es mucho más clara en las zonas donde la presión cinegética es mayor. Pero en la naturaleza todo beneficio tiene su coste, y en este caso la cruz de la moneda viene de la mano de un menor número de descendentes. Si antes las hembras solían parir, de media, cada 2 años, ahora lo hacen cada 3. Este estudio demuestra que la regulación de la actividad cinegética puede afectar de manera indirecta los ciclos reproductivos y la descencencia de las especies. Por tanto, resultaría de interés analizar en próximos estudios si estos cambios podrían afectar negativamente a las especies con interés cinegético.
Artículo completo:
Van de Walle J, Pigeon G, Zedrosser A, Swenson JE & Pelletier F (2108) Hunting regulation favors slow life histories in a large carnivore. Nature Communications, 9: 1100. doi: 10.1038/s41467-018-03506-3.
Entrada escrita por Félix Picazo, Tano Gutiérrez y Daniel Bruno