Tras el post de presentación de este nuevo número especial sobre suelos, en la entrada de hoy os traemos el resumen de un artículo liderado por Manuel Blouin en el que se pone de relieve el papel esencial que tienen las lombrices del suelo en el funcionamiento de los ecosistemas terrestres.
Este trabajo, publicado por la revista European Journal of Soil Science en el año 2013, nos cuenta cómo las lombrices son capaces de reciclar la materia orgánica del suelo y aumentar la fertilidad del mismo. En este estudio participaron investigadores de Francia, Inglaterra, Holanda, Méjico, Australia, China y Mali.

Manuel Blouin (Instituto Nacional Superior de Ciencias Agronómicas de Dijon, Francia). Foto: Gaié.
¿Por qué son importantes las lombrices?
Como ya hemos comentado en diversas entradas de la sección “Investiga, que no es poco”, la biodiversidad es en gran parte responsable de los bienes y servicios que nos ofrecen los ecosistemas. En este sentido, una pregunta clave es si todas las especies son igual de importantes, o si algunas desempeñan un papel más destacado que otras (las llamadas especies clave). En el caso particular de los ecosistemas terrestres, las lombrices son conocidas como las “ingenieras del suelo”. En el artículo que hoy os traemos, los autores llevaron a cabo una exhaustiva revisión de la literatura científica existente sobre la contribución de las lombrices a las diferentes funciones del suelo y los servicios ecosistémicos que nos aportan, así como sobre algunas aplicaciones prácticas relacionadas con su actividad.
Se estima que existen más de 3.000 especies de lombrices, distribuidas por todo tipo de ecosistemas terrestres a nivel global
En la entrada anterior os contamos que la formación del suelo es un proceso lento que puede llevar cientos o miles de años. En tal proceso, las lombrices, junto con otros organismos del suelo, desempeñan un papel primordial. Por su forma de vida, muchas lombrices invierten gran parte del tiempo en formar toda una red de poros y canales dentro del suelo. Dichos movimientos favorecen la mezcla de los componentes del suelo, así como que los restos vegetales depositados en superficie puedan alcanzar capas más profundas o que los minerales situados en profundidad lleguen a la superficie. A su vez, esta red de canales y poros favorece, entre otras cosas, la circulación del aire y del agua dentro del suelo, lo que a su vez mejora la infiltración de las aguas superficiales y por tanto disminuye la erosión del terreno.
Lombrices, dentro de canales verticales y horizontales, en el suelo. Foto: Country life.
Pues bien, parte del suelo que se desplaza durante la creación de estos canales acaba en la superficie, formando una especie de costras que tienen gran influencia en la rugosidad del suelo. Dichas costras ayudan a proteger el suelo de los procesos de erosión al reducir, entre otros, el impacto de las gotas de lluvia o el arrastre de partículas de suelo durante las escorrentías.

Costras superficiales producidas por la actividad de las lombrices. Foto: TEARA
Las lombrices reciclan la materia orgánica y fertilizan el suelo
En función de sus hábitos alimentarios, las lombrices son comedoras de restos vegetales y/o de suelo. Al alimentarse de restos vegetales, las lombrices contribuyen a su fragmentación y descomposición, favoreciendo la incorporación de materia orgánica al suelo y la liberación de nutrientes como el nitrógeno, lo que estimula la actividad de los microorganismos y el crecimiento de las plantas. Además, al promover la incorporación de carbono orgánico al suelo, la actividad de las lombrices puede disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo a la regulación del clima de la Tierra. Por su parte, las lombrices comedoras de suelo contribuyen a disgregar los componentes minerales del mismo debido al ataque que éstos sufren por parte de las enzimas presentes en el tracto digestivo de la lombriz.
Vídeo sobre el proceso de degradación de la materia orgánica en el suelo con y sin fauna edáfica:
Las lombrices producen compost de buena calidad
El papel clave que desempeñan las lombrices en los ecosistemas terrestres ha favorecido el desarrollo de técnicas que permiten que nos beneficiemos de su actividad. Uno de los ejemplos más claros es el vermi-compostaje o procesado de residuos orgánicos mediante el uso de ciertas especies de lombrices. El producto resultante, vermi-compost o humus de lombriz, es un compost de alta calidad, con mejor estructura y mayor contenido en nutrientes que el obtenido sin intervención de las lombrices. Así pues, si tienes relación con la actividad agrícola, bien como aficionado o bien como profesional, desde Ecomandanga, os animamos a tener presente este recurso que la naturaleza pone a nuestra disposición para lograr cultivos más sostenibles y suelos más sanos.
En resumen, el artículo que hoy os presentamos evidencia la importancia de las lombrices del suelo en el correcto funcionamiento de los ecosistemas terrestres y, por consiguiente, en el beneficio que los seres humanos obtenemos de ellos. A partir de ahora, cuando nos encontremos una lombriz en el suelo, muy posiblemente la veamos con otros ojos, ya que su papel es clave para el mantenimiento de los ecosistemas terrestres tal y como los conocemos
No os perdáis la próxima entrada de este número especial, en el que os contaremos qué factores regulan la arquitectura de las raíces de las plantas y cómo esto puede influir en los procesos de erosión del suelo.
Artículo completo:
Blouin M, Hodson ME, Delgado EA, Baker G, Brussaard L, Butt KR, Dai J, Dendooven L, Peres G, Tondoh JE, Cluzeau D & Brun JJ (2013) A review of earthworm impact on soil function and ecosystem services. European Journal of Soil Science 642 (2), 161-182. doi: 10.1111/ejss.12025.