Hoy, nuestro colaborador José Manuel Zamora nos trae el resumen de un interesante estudio que muestra el importante papel que los castores pueden desempeñar en la retención de sedimentos y nutrientes en los ríos, contribuyendo a reducir los efectos negativos de la agricultura intensiva.
En un artículo recientemente publicado en la revista Earth Surface processes and landforms, investigadores de la Universidad de Exeter (Reino Unido) han evaluado el grado en que las pozas y remansos que se forman en los ríos como consecuencia de la actividad de los castores, básicamente construcción de presas con ramas y troncos, pueden ayudar a retener sedimentos, nutrientes y disminuir la contaminación difusa procedentes de la agricultura.
El trabajo sugiere que la reintroducción del castor en los ríos europeos es una medida a tener en cuenta para restaurar ecosistemas fluviales en cuencas con elevadas tasas de erosión o fuertemente impactadas por la agricultura.

Castor europeo (Castor fiber). Autor: Per Harald Olsen, en wikimedia commons.
La agricultura intensiva altera los patrones de erosión-sedimentación
Las prácticas agrícolas convencionales suelen conllevar el laboreo de la tierra y la eliminación de la vegetación natural, lo que aumenta las tasas de erosión y la llegada de sedimentos a los ríos a través de la escorrentía durante episodios de lluvias. Este hecho finalmente desemboca en un aumento de la turbidez en los ríos, haciendo peligrar la vida acuática y los usos que podemos hacer del agua. Además, esta contaminación difusa suele introducir una gran cantidad de nutrientes en las aguas, lo que puede dar lugar a problemas de eutrofización y afectar de manera muy negativa al ecosistema fluvial.
Por otro lado, si los nutrientes que transportan esos sedimentos escapan rápidamente aguas abajo, resulta realmente complicado que puedan incorporarse a la cadena trófica acuática, la cual después interacciona con la terrestre (por ejemplo, las aves de la ribera que se alimentan de insectos con larvas acuáticas y adultos terrestres) y devuelve parte de esos nutrientes a los suelos de las vegas, manteniendo su fertilidad.
El castor europeo: un ingeniero de ecosistemas
Los castores son conocidos por su habilidad para construir presas que les permite instalar sus madrigueras en una plataforma seca e inaccesible para los depredadores terrestres. Se trata de pequeños diques fabricados con materia orgánica, como ramas y troncos, que nada tienen que ver con las realizadas por el ser humano responsables de impactos negativos en los ecosistemas. Esta actividad puede modificar la geomorfología de los cauces, alterando por tanto los flujos de sedimentos y nutrientes, lo que les ha valido el calificativo de «ingenieros de los ecosistemas».
Además, los efectos de la actividad de los castores no solo se manifiestan de manera local en el tramo donde están presentes, sino que también se ven reflejados en los tramos fluviales situados aguas abajo, donde se reduce la velocidad de la corriente y se atenúa el efecto de las crecidas. Desgraciadamente, este roedor, el más grande de Europa, sufrió un fuerte declive en numerosos países centroeuropeos, fruto de la persecución humana para comercializar su piel, su carne e incluso una secreción anal (el castóreo) de interés medicinal. Ahora, algunos países están desarrollando planes de reintroducción del castor europeo una vez que la presión cinegética sobre esta especie ha cesado. Por tanto, debido al importante papel que los castores juegan en los ríos, parece más que justificado investigar las implicaciones y posibles beneficios que podría conllevar la reintroducción de esta especie en amplias zonas de Europa.

Presa construida por castores. Al ocupar la totalidad del cauce fluvial, estas infraestructuras naturales tienen un efecto importante sobre la velocidad de la corriente, afectando al régimen de caudales, la turbidez, el proceso de sedimentación y la composición química aguas abajo. Autor: I. Boldie, en wikimedia commons.
La reintroducción del castor: una herramienta para mitigar el impacto de la agricultura intensiva
El estudio se desarrolló en una cuenca europea fuertemente impactada por la actividad agrícola; en concreto un pequeño afluente del río Tamar (suroeste de Inglaterra) en el cual se había introducido una pareja de castores dentro de una zona controlada de 1,8 hectáreas de extensión. Los autores descubrieron que las 13 pozas creadas por la actividad de los castores actuaban como depósitos de sedimento, cuantificando el volumen total retenido en unas 101 toneladas. Esta cifra equivale a unos 71,5 kg por m2 y, lo que es más importante, la cantidad total de carbono y nitrógeno retenidos en las pozas alcanzó las nada despreciables cifras de 16 y 1 toneladas, respectivamente. También pudieron comprobar que las pozas de mayores dimensiones eran las que tenían una mayor capacidad de captar sedimentos. Hasta el momento, se sabía que los castores eran capaces de cambiar los regímenes hidrológicos de los ríos, pero se desconocía que tuviesen también un efecto considerable sobre los ciclos de nutrientes y la captación de sedimentos. Los investigadores estiman que más del 70% del sedimento retenido en las pozas tiene su origen en los campos de cereal en cultivo intensivo situados aguas arriba de la cuenca fluvial.
«Hasta el momento, se sabía que los castores eran capaces de cambiar los regímenes de caudales de los ríos, pero se desconocía que también tuviesen un efecto considerable sobre los ciclos de nutrientes y la captación de sedimentos»
Para concluir, los autores indican que, si bien es necesario investigar a largo plazo el papel de estas pozas en el almacenamiento y reciclado de nutrientes, los resultados de este trabajo ponen de manifiesto la importante función de estos roedores a la hora de mitigar los impactos negativos derivados de las altas tasas de erosión y contaminación difusa habituales en áreas agrícolas con cultivo intensivo. De esta manera, se resalta la necesidad de considerar el papel de los castores en los planes de gestión de las cuencas donde está presente, así como su potencial reintroducción en proyectos de restauración fluvial en otras cuencas europeas.
Artículo completo
Puttock A, Graham HA, Carless D & Brazier RE (2018) Sediment and nutrient storage in a beaver engineered wetland. Earth Surface Processes and Landforms.