Investiga, que no es poco

El reverso tenebroso de la abeja Maya

Muchos recordaréis las aventuras de la abeja Maya, la serie de dibujos animados protagonizada por una abeja obrera de la especie Apis mellifera (la abeja doméstica o de la miel) que alcanzó notable éxito en la década de los 80. ¿Y si la simpática protagonista de dicha serie y sus compañeras de colmena pudieran ser potencialmente peligrosas para los ecosistemas?  Hoy os traemos un estudio publicado recientemente por Carlos Herrera, investigador de la Estación Biológica de Doñana, en el que muestra cómo la población de abejas domésticas ha aumentado en las últimas décadas en los países bañados por el Mediterráneo, de manera que están sustituyendo a las abejas silvestres. Este resultado viene a sumarse a las evidencias aportadas por estudios previos que alertan de los efectos negativos de la introducción de abejas domésticas en el medio natural tanto sobre la biodiversidad como sobre la producción de alimentos (ejemplo 1, ejemplo 2, ejemplo 3).

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Hembra de Eucera caspica visitando una flor de Anthyllis vulneraria. En la Península Ibérica hay aproximadamente 50 especies de Eucera, que en conjunto juegan un papel primordial en la polinización de innumerables especies de leguminosas silvestres y cultivadas, incluyendo algunas forrajeras de interés comercial. Autor: Carlos Herrera.

Abeja doméstica versus abejas silvestres

Que levante la mano quien no se haya cruzado en los últimos tiempos con alguna noticia en prensa, televisión o radio sobre el declive de las abejas y cómo esto puede afectar negativamente a la seguridad alimentaria. De hecho, cualquiera que se mueva de manera habitual por las redes sociales tiene una alta probabilidad de haberse topado con esa noticia que afirma que “científicos declararon a las abejas como el ser vivo más importante del planeta”. Y es que,  las cosechas de varios alimentos básicos dependen del servicio de polinización que prestan ciertos animales, jugando las abejas un papel destacado. A esto hay que sumar que las abejas, junto al resto de insectos, están viviendo un importante declive en sus poblaciones de manera global como consecuencia del cambio climático, la pérdida de hábitats seminaturales y el uso de agroquímicos asociados a la intensificación de la actividad agrícola.

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Dos especies de Lasioglossum visitando flores de romero (Rosmarinus officinalis). El género Lasioglossum contiene aproximadamente 110 especies en Iberia, con tamaños que van de diminutas a relativamente grandes, como puede apreciarse en esta foto comparativa. Autor: Carlos Herrera.

Por lo tanto, hay un amplio consenso científico sobre la importancia de las abejas para el bienestar humano, pero, ¿a qué nos referimos cuándo hablamos de abejas? Buena pregunta, porque solo en España hay citadas más de 1.200 especies diferentes, y es necesario distinguir a la abeja de la miel (Apis mellifera) -especie originaria de Europa, África y Asia que ha sido domesticada, dando lugar a la apicultura- del resto de especies de abejas silvestres. ¿Son todas esas especies intercambiables o equivalentes a la hora de polinizar los cultivos? La respuesta es tan sencilla como contundente: no. Entre toda esa diversidad de especies, las hay pequeñas como las abejas del género Lassioglosum o grandes como los abejorros del género Xylocopa. Las hay sociales, que forman colmenas con miles de individuos, pero también solitarias. Además, las diferentes especies tienen picos de actividad en épocas diferentes, muestran predilección por flores de plantas diferentes, etc., de manera que todas ellas se complementan favoreciendo la reproducción de las plantas que polinizan. De hecho, como ya vimos en una entrada anterior, además de las abejas, también hay otra serie de organismos que juegan un importante papel en la polinización, desde invertebrados como moscas, mariposas o escarabajos, hasta vertebrados como algunos murciélagos y aves.

¿Están en declive las abejas?

Para responder a esta pregunta, Carlos Herrera ha analizado datos relativos a distintas especies de abejas que polinizan tanto plantas silvestres como cultivadas, procedentes de estudios realizados entre los años 1963 y 2017 en 13 países de Europa, África y Asia bañados por el mar Mediterráneo. Los resultados muestran cómo, frente al descenso experimentado en algunas regiones de Europa y Norteamérica, la densidad de colonias de abejas domésticas ha crecido exponencialmente en los países mediterráneos, de manera que las abejas silvestres han sido gradualmente reemplazadas por abejas domésticas. Este hecho, además, ha sido constatado tanto en flores de plantas silvestres como cultivadas. Por ejemplo, al principio del periodo de estudio, la proporción de abejas silvestres que polinizaban flores era 4 veces mayor que la de abejas domésticas. Sin embargo, al final del periodo, esta proporción entre abejas silvestres y domésticas ha llegado a igualarse.

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Hembra de Andrena nigroaenea recolectando polen de Diplotaxis catholica. Con más de 200 especies diferentes, el género Andrena es el más diverso entre todas las abejas de la Península Ibérica. Autor: Carlos Herrera.

Así pues, y como conclusión, estos hallazgos confirman el aumento de las poblaciones de abejas domésticas, que les ha llevado a ser los polinizadores dominantes en detrimento de las especies de abejas silvestres. Este hecho es especialmente relevante en un punto caliente de biodiversidad como es la cuenca Mediterránea, donde se ha documentado la presencia de unas 3.300 especies de abejas, que suponen hasta un 87% de todas las especies registradas para el Paleártico occidental (región que comprende la parte de Eurasia al oeste de los Urales, más el norte de África y la gran parte de la Península Arábiga). Como ya vimos en posts previos, la introducción de abejas domésticas daña las poblaciones de polinizadores silvestres (estudio), por ejemplo, mediante la transmisión de virus (estudio). Este reemplazamiento de abejas silvestres por domésticas, además, se traduce en una menor diversidad de polinizadores silvestres y una simplificación de la comunidad de polinizadores que a largo plazo provoca una disminución de la diversidad de plantas que dependen de ellos (estudio). Más allá de los efectos sobre la biodiversidad, este proceso tiene repercusiones directas sobre la economía y la producción agrícola, ya que la polinización por especies silvestres incrementa el rendimiento de la cosecha (estudio), generando unas mayores rentas para los agricultores (estudio).

Artículo original:

Herrera CM. 2020.  Gradual replacement of wild bees by honeybees in flowers of the Mediterranean Basin over the last 50 years. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 287: 20192657. https://doi.org/10.1098/rspb.2019.2657.

Entrada escrita por Félix Picazo, Tano Gutiérrez y Daniel Bruno