Un grupo científico de más de 50 personas, incluyendo una gran representación Ecomandanguera, se ha reunido en Sevilla para crear el primer Observatorio Ibérico Fluvial y contribuir a la conservación de los ríos frente al cambio climático.
Este observatorio ibérico pretende proporcionar nuevos datos y herramientas que ayuden a preservar la salud de los ríos y mitigar los efectos del cambio climático.
El encuentro, que tuvo lugar en formato semipresencial los días 17, 18, 21 y 22 de marzo en la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), reunió a personal investigador perteneciente a centros de investigación de España, Portugal y Francia, y a personas encargadas de la gestión de distintas cuencas hidrográficas españolas. El proyecto cuenta con una fuerte participación de integrantes de Ecomandanga, incluyendo a Cayetano Gutiérrez Cánovas, Pedro Abellán, Daniel Bruno, Pol Capdevilla, José Antonio Carbonell, Núria Cid, Isabel Fernandes, David Sánchez-Fernández y Félix Picazo.

Actualmente, más de la mitad de los ríos ibéricos se encuentran degradados por la contaminación de las aguas y la presencia de especies invasoras, y se espera que las sequías y el incremento de temperaturas producidas por el cambio climático puedan empeorar aún más la salud de las aguas dulces. Este primer encuentro ha sido el punto de partida para el lanzamiento del Observatorio Ibérico Fluvial y para establecer las bases para una nueva forma de evaluar la salud de nuestros ríos.
En este sentido, este proyecto combinará la experiencia de taxónomos y la utilización de técnicas moleculares que, en conjunto, permitirán una caracterización sin precedentes de la biodiversidad de los ríos ibéricos, incluyendo microbios, algas, invertebrados, peces y aves. Además, el Observatorio reunirá a otro equipo que medirá las funciones ecológicas que proporcionan los ríos, como la producción de peces, la depuración de las aguas o la regulación del clima.

Como comenta nuestro ecomandanguero Cayetano Gutiérrez Cánovas, investigador de la EBD-CSIC y coordinador del observatorio, se trata de un proyecto novedoso, y ciertamente único, ya que sería uno de los primeros observatorios a gran escala que permitiría entender cómo el cambio climático, y otros impactos humanos, pueden afectar a la salud de los ríos (tanto a su estructura como funcionamiento) y a los beneficios que aportan a la sociedad
Este observatorio constará de seis áreas de estudio que cubrirán las distintas zonas climáticas de la península ibérica –desde las zonas áridas del sur hasta la Cordillera Cantábrica-, en las cuales se hará un seguimiento anual para entender las dinámicas a largo plazo de los ecosistemas fluviales.
El proyecto está financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades (Programa Juan de la Cierva-Incorporación 2018) y La fundación La Caixa (a través del programa Junior Leader Fellowship Retaining 2022).