Tano Gutiérrez

tano-pictureCartagena, 1982. Desde pequeño, he crecido en un ambiente donde se entremezclaban ciencia, gastronomía y agricultura, quizás un primigenio germen de lo que posteriormente sería Ecomandanga. Mi padre, profesor de física y química y divulgador científico, siempre se preocupó por mostrarnos la ciencia de una manera práctica, sencilla y divertida, ejerciendo un potente e inspirador efecto. Recuerdo estar junto a mi madre cuando ella cocinaba cada día. Pese a lo difícil que se lo ponía con mi permanente incordio, ella trataba de entretenerme enseñándome cómo cocinar. Años más tarde, ese aprendizaje empezó a florecer. Tendría 7 u 8 años cuando me decidí a hacer patatas fritas, por mi cuenta y riesgo, tratando de imitar lo que había visto anteriormente. Era una cuestión de fe: las patatas crudas me parecían ciertamente feas e insípidas, pero sabía de una ‘mágica transformación’ que las convertiría en oro comestible. Así que, de puntillas y agarrado al hornillo, contemplaba cómo se iban pareciendo cada vez más a ese siempre deseado y sabroso manjar, que podía estar comiendo hasta reventar. Años más tarde, mis abuelos me enseñaron cómo trabajar la tierra. He de reconocer que no siempre disfruté las labores que conlleva un huerto. Pero con el tiempo comencé a apreciar y después amar el proceso de cultivar tus propios alimentos.

Quizás por todo esto o por puro azar – nunca se sabe – me decidí a estudiar Ciencias Ambientales en la Universidad de Murcia. Ciertamente, aprendí poco en la carrera, así que mis ansias de aprender seguían sedientas de conocimiento. De nuevo, posiblemente por esta  razón, empecé a interesarme por la investigación, en particular por la ecología, lo que en 2007 derivaría en el inicio de una tesis doctoral. Al contrario que lo ocurrido durante la carrera, la tesis resultó un proceso profundamente transformador y enriquecedor. Aunque inicialmente el objetivo era terminar a finales de 2011, con el tiempo me di cuenta que el final tendría que esperar 3 años más. Durante los años (2011-2013), tuve la maravillosa oportunidad de trabajar en un proyecto educativo llamado Lecciones de la Naturaleza, cuyo objetivo era inspirar a los estudiantes a través de la naturaleza. Un buen resúmen de esta época se pueden encontrar en esta entrañable entrevista para un medio local murciano. Con el proyecto acabado, mi mente pudo volver a concentrarse en la tesis, que acabé a finales de 2014. Un periodo que recuerdo con gran alegría y satisfacción. Tiempo después, publiqué un resumen divulgativo de la tesis con el ánimo de contar mi experiencia y los resultados de estos trabajos.

Actualmente, trabajo en el Área de Biodiversidad y Conservación de la Universidad Rey Juan Carlos, gracias a un contrato postdoctoral Junior Leader Fellowship de La Fundación La Caixa, donde estoy desarrollando el Observatorio Ibérico de Ríos – IberRios.

Anteriormente, trabajé en la Universidad de Cardiff (Reino Unido), Universitat de Barcelona (2017-2019), Universidad de Miño (Portugal) (2019-2020) y en la Estación Biológica de Doñana – CSIC (2020-2023) en distintos proyectos de investigación donde estudiamos cómo la degradación de los ríos y la pérdida de biodiversidad puede dañar las funciones esenciales que realizan estos sistemas acuáticos. Puedes consultar mi perfil en mi web personal, ResearchGate o en Google académico si quieres profundizar en las líneas de investigación que estoy desarrollando.

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