Investiga, que no es poco

Bosques que producen mucho más que madera

Hoy, nuestro compañero José Antonio Carbonell nos trae la segunda entrega del número especial sobre servicios de los ecosistemas. En esta ocasión, abordaremos un estudio que muestra cómo los bosques diversos garantizan una mayor oferta de servicios ecosistémicos.

En este trabajo, sus autores describen qué características de los bosques están relacionadas con una mayor oferta de servicios ecosistémicos, como por ejemplo la producción de madera, la conservación de la biodiversidad o aspectos relacionados con el ocio. Los resultados de este estudio sugieren modificar las políticas forestales para favorecer la diversidad y la heterogeneidad de los bosques a gran escala, en contraposición a las políticas actuales que priorizan uno o pocos servicios ecosistémicos, de manera que se optimice y diversifique la producción global.

La investigadora María R. Felipe-Lucia, de la Universidad de Berna (Suiza), ha sido la autora principal del trabajo, que ha sido publicado recientemente en la prestigiosa revista Nature Communications.

“Mucho y gordo, no puede ser”: los inconvenientes del monocultivo

Los bosques aportan gran variedad de servicios ecosistémicos, encontrándose entre los principales el suministro de materias primas, la fijación de CO2, la regulación de procesos biogeoquímicos y una gran variedad de servicios recreativos. Sin embargo, todos los bosques no proporcionan los mismos servicios ni en la misma magnitud, ya que esto depende del tipo de bosque, de su grado de naturalidad o estado de alteración, así como del tipo e intensidad de manejo al que sea sometido.

Tradicionalmente, la gestión forestal se ha centrado en maximizar solo algunos de estos aspectos, entre los que destaca la producción de madera. Sin embargo, enfocar la gestión de los bosques hacia este único fin suele resultar en bosques poco diversos, con una o pocas especies forestales de interés comercial. Así, este tipo de actividad ha acabado modificando en mayor o menor medida la composición y estructura de la vegetación natural en gran parte de los bosques. Un claro indicador de esta situación, fácilmente apreciable a los ojos de cualquier persona, es la reducción y homogeneización de la edad de los árboles, ya que los bosques enfocados a la producción maderera suelen ordenarse en parcelas por tramos de edad.

La selva de Irati (Navarra) es un de los bosques mejor conservados de hayas y abetos de toda Europa. Foto: Yoseph Walker. CC BY-SA 3.0

Por ejemplo, si queremos que nuestros bosques den cobijo a rapaces nocturnas y aves insectívoras, ambos grupos grandes controladores de plagas, la gestión forestal debe contemplar que se respeten un número suficiente de árboles adultos durante las cortas para extracción de madera, pues es en ellos donde estas aves encuentran las oquedades donde instalar sus nidos.

De esta forma, enfocar la gestión de los bosques hacia una vía meramente productiva prioriza los servicios de aprovisionamiento en detrimento del resto, ya que el sistema es incapaz de proporcionar de manera eficiente todos los servicios ecosistémicos potenciales a un gran nivel (“mucho y gordo, no puede ser”, dicen los agricultores del sureste). Entre otras causas, esto ocurre porque algunos de los servicios ecosistémicos que prestan los bosques son parcial o totalmente antagónicos o incompatibles, como la explotación maderera y los valores estéticos o recreativos.

La gestión habitual de los bosques está orientada a optimizar la producción maderera, pero estos sistemas tienen el potencial de suministrar muchos otros servicios ecosistémicos.  Floto: flickr.com

¿Qué bosques producen más servicios ecosistémicos?

Para analizar cómo mejorar la gestión forestal de manera que los bosques ofrezcan múltiples servicios, los autores de este trabajo han analizado el efecto de una serie de características forestales y ambientales sobre 14 servicios ecosistémicos en bosques centroeuropeos. Las características forestales consideradas están relacionadas con la estructura vertical, composición, diversidad y capacidad de regeneración de las especies arbóreas que componen el bosque. Además, los investigadores analizaron qué factores conducen a que ciertos servicios se favorezcan mutuamente y cuáles hacen que otros servicios sean incompatibles.

Importancia de los atributos ambientales y forestales (y la combinación de ambos) en la generación de servicios ecosistémicos. Imagen traducida de Lucia-Felipe et al. 2019.

Los resultados del estudio muestran claramente que los bosques con doseles cerrados, árboles de hoja ancha y edad madura favorecen los servicios relacionados con la regulación del clima y algunos servicios culturales como, por ejemplo, hongos comestibles y plantas con valor culinario y etnobotánico. Por otra parte, los bosques de hayas y coníferas con claros en el dosel favorecen la producción de madera y otros servicios culturales como la producción de herbáceas y arbustos silvestres comestibles.

Si bien los resultados destacan que potenciar determinados atributos forestales es positivo para ciertos servicios, no hay ningún tipo de bosque capaz de ofrecer todos los que podríamos desear. Por tanto, los autores sugieren adoptar un sistema de gestión mixto que integre paisajes forestales diversos mediante la combinación de parcelas con diferentes características.

Gestionar los bosques para favorecer una amplia gama de servicios

Tal y como demuestran los autores, algunos servicios ecosistémicos son incompatibles. Por ejemplo, la producción de plantas de interés culinario y etnobotánico y el almacenamiento de carbono puede llegar a ser incompatibles, ya que las plantas requieren bosques abiertos mientras que los bosques cerrados almacenan más carbono. Por tanto, y como conclusión, este estudio aporta información de gran interés para silvicultores y gestores de montes y confirma que, si bien los bosques uniformes son más adecuados para maximizar algún servicio concreto (producción maderera), los bosques diversos y maduros son los que, en general, proporcionan una oferta más variada de servicios. Finalmente, los autores sugieren que la gestión forestal tenga como objetivo favorecer aquellas características forestales relacionadas con los servicios ecosistémicos que se desean obtener, intentando mantener un cierto equilibrio entre la biodiversidad forestal y las actividades económicas.

Artículo completo:

Felipe-Lucia, M.R., Soliveres, S., Penone, C., Manning, P., van der Plas, F., Boch, S., … & Bauhus, J. (2018). Multiple forest attributes underpin the supply of multiple ecosystem services. Nature communications, 9(1), 4839.