Investiga, que no es poco

¿Pueden sobrevivir los peces en ríos secos?

Como ya vimos en un número especial de Ecomandanga, cerca del 50% de la red fluvial del mundo está formada por ríos que no llevan agua todo el año. Es decir, la mitad de los ríos del planeta se secan durante algún periodo de tiempo o tan sólo llevan agua cuando llueve, siendo este tipo de ríos especialmente comunes en zonas de clima mediterráneo y árido, como ocurre en la mayor parte de España o California.

Hasta el momento, sabíamos que las poblaciones de peces que habitan este tipo de ambientes dependían de tramos de río o pozas permanentes, es decir, de tramos fluviales que tienen agua superficial todo el año. Los peces usan estos tramos permanentes como refugio durante la época seca desde los cuales, posteriormente, recolonizan los tramos secos una vez que el agua vuelve a discurrir por ellos. Sin embargo, puede que esto no sea del todo así…

Pablo Rodríguez-Lozano, uno de nuestros colaboradores ecomandangueros, en su trabajo desde la Universidad de California en Berkeley en colaboración con otros investigadores, acaba de descubrir que las larvas de lamprea (Lampetra sp.) pueden sobrevivir en ríos secos sin agua superficial durante casi un mes, refugiadas en el agua intersticial del subsuelo – la que queda entre las rocas a varios centímetros de profundidad. Este estudio acaba de ser publicado recientemente en la revista Journal of Arid Environments.

Las lampreas, unos peces muy rarunos

Pero, un momento, ¿qué son las lampreas? Las lampreas son un linaje antiguo de peces sin mandíbula con un ciclo de vida complejo. Son peces rarunos, sí, porque a pesar de ser considerados vertebrados, todo su cuerpo es cartilaginoso y son el único grupo de vertebrados con 4 ojos, ¡caprichos evolutivos! Mucha gente cree que las lampreas son los vampiros del mar, parásitos que chupan la sangre de otros peces con su boca de ventosa llena de dientes. Pero las lampreas son un grupo diverso y no todas las especies de lampreas son parásitas. Tampoco todas las especies emigran al mar cuando son adultas. De hecho, las lampreas de este estudio (Lampetra sp.) pasan toda la vida en el río y sus larvas, que son ciegas, se alimentan por filtración de las partículas en suspensión del agua. En su fase adulta, tras la metamorfosis, simplemente se reproducen y mueren en pocos meses, durante los cuales no se alimentan. Si bien ya se sabía que las larvas permanecían en el agua subterránea, a unos centímetros bajo la superficie, se desconocía que pudieran sobrevivir en ausencia de agua superficial, bajo el lecho seco del río.

Para realizar este descubrimiento, los investigadores muestrearon el lecho seco de un río intermitente (Coyote Creek, California, EE.UU.), cavando en la superficie hasta alcanzar el agua subsuperficial donde realizaron pesca eléctrica para detectar las lampreas. Este hallazgo puede tener importantes implicaciones para la conservación de ésta y otras especies similares dados los escenarios climáticos futuros, en los que se espera mayor aridez en muchas zonas del planeta, lo cual es de gran relevancia porque algunas especies de lamprea están en peligro.

Lamprea

Lecho seco de Coyote Creek en Henry Coe State Park, California, EE.UU (arriba) y larva de lamprea (abajo). Autor: Pablo Rodríguez Lozano.

Otros peces de “secano”

Además de las lampreas, existen algunas especies de peces que tienen otro tipo de adaptaciones para sobrevivir en ecosistemas donde la presencia de agua es temporal. El ejemplo más conocido es el pez pulmonado africano (Protopterus spp.), que puede enterrarse en el sedimento seco del río y formar una capa protectora de naturaleza mucosa para permanecer en un estado latente de estivación. De esta forma, puede sobrevivir en total ausencia de agua durante años (podéis verlo en el vídeo o en este otro). Una adaptación diferente es la de los killifish, pequeños peces que viven en aguas temporales de África (pertenecientes a la familia Nothobranchiidae) y Sudamérica (encuadrados dentro de la familia Rivulidae). Estos peces tienen un ciclo de vida muy corto, de tan solo unos meses, en los que crecen, se reproducen y mueren, dejando huevos capaces de sobrevivir en ausencia de agua que eclosionan cuando el agua vuelve a fluir por el cauce.

¿Qué implicaciones tiene este descubrimiento?

Aunque el número de investigaciones científicas sobre ríos que se secan ha aumentado exponencialmente en las últimas décadas, como podéis comprobar, aún desconocemos elementos básicos de su ecología que son necesarios para la conservación de los mismos, por lo que su estudio es prioritario. El estudio de la lamprea, junto a otras investigaciones, nos señala que el agua subterránea también puede servir como refugio, lo que nos invita a plantearnos nuevas líneas de exploración en estos sistemas, como por ejemplo:

  • ¿qué otras especies de peces pueden sobrevivir en el agua subterránea cuando el río está seco?
  • ¿qué factores controlan el uso como refugio de la zona subterránea?: ¿es el comportamiento, morfología y fisiología de los peces?, ¿o acaso la compactación, porosidad y permeabilidad de suelo y subsuelo?
  • ¿cuánto tiempo pueden sobrevivir los peces en estas condiciones?
  • ¿cuál es el efecto del cambio climático y otros impactos antrópicos (como la sobreexplotación de acuíferos o la modificación de los cauces) en la función de refugio de las aguas subterráneas?

Recuerda, la próxima vez que pases por un río seco, piensa que éste puede ser el hábitat de algunos peces perfectamente adaptados a climas donde los periodos de sequía son habituales y que necesitan que conservemos estos ecosistemas.

Artículo completo:

Rodríguez-Lozano P, Leidy RA & Carlson SM (2019) Brook lamprey survival in the dry riverbed of an intermittent stream. Journal of Arid Environments, 116: 83-85. doi: 10.1016/j.jaridenv.2019.04.016.